El pueblo antonero distinguió a una de sus hijas como abanderada en el festival más representativo que existe en esta región, la diputada Dalia Bernal, quien bailó al son del “Torito Guapo”.
Este festival folclórico, por excelencia, se inició con una misa típica, en la cual las hermosas antoneras lucieron sus picaronas, que es el traje tradicional de las reinas del festival y, por supuesto, la abanderada oficial, diputada Dalia Bernal se encargaron de engalanar esta acción de gracia donde el “Toro Guapo” era el principal actor de esta festividad que cumple 42 años de tradición.
La abanderada, nacida, criada y quien por muchos años ejerció la docencia en Antón, y quien además hoy día es diputada de la República Dalia Bernal, dijo sentirse muy orgullosa de volver a su tierra a seguir promocionando lo importante de este festival. Además, exhortó a sus coterráneos que por alguna razón se han trasladado a otros sectores del país a que vuelven y sigan incentivando en los más pequeños el gusto por las tradiciones antoneras.
Al salir de la misa típica, se dio paso a la actividad festiva y la diputada Dalia Bernal recibió la bandera que posteriormente ondearía por las principales calles de Antón en compañía de los residentes y visitantes a este festival que este año superó todas las expectativas, según detallo la presidenta del patronato, Marieta Moreno.
La ocasión fue propicia para realizar reconocimientos a destacadas personalidades que han sido pieza fundamental en el desarrollo de este evento, entre ellos al diputado de este circuito Raúl Hernández, quien exaltó la importancia de este festival que resalta el folclor y tradición de un pueblo trabajador y alegre.
Durante estos 42 años de celebración del festival del “Toro Guapo”, se ha contado con el apoyo de las autoridades que gustan de preservar el folclore y las manifestaciones artísticas innatas de los pueblos de la campiña. La idea de organizar esta fiesta nació de un sector netamente ganadero que quiso dejar representado en esta actividad una festividad que por años se ha ido superando, y se ha convertido en una de las más importantes del país.
El festival del “Toro Guapo” nació en 1964, como un homenaje al toro que se peleaba alegóricamente con unos cuernos y un armazón de cañas y bejuco. El toro que confeccionan los antoneros tiene un esqueleto de maderada forrado en cuero o tela, y es adornado en su parte frontal con una cabeza de res. En sus ojos y sobre su armazón hay espejos y usa una rabo de soga o cintas tejidas. Debe bailarlo un hombre con mucha habilidad y dar brincos o saltos a semejanza de embestir a las mujeres que danzan a su lado.
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